El dador agradecido

"Give From the Heart" es una frase frecuentemente escuchada cuando se trata de otorgar a los demás. Cuando nuestros corazones están llenos de gratitud, no hay daño en dar desde el corazón. Sin embargo, existe un método alternativo de dar que tiene el potencial de ser verdaderamente transformador; "Dar del cerebro". Si bien esto puede no sonar profundo o atractivo, ha habido hallazgos notables de escaneos cerebrales que revelan que tener una sensación consciente de gratitud desencadenó una respuesta profunda dentro de la corteza prefrontal, un componente clave del sistema de recompensa del cerebro.

Profunda gratitud y dando compartir una conexión emocional central. La gratitud es la emoción deliberada y positiva experimentada cuando uno está agradecido por algo, ya sea tangible o intangible. Dar, por el contrario, el acto de otorgar algo tangible o intangible a otro sin ninguna expectativa de reciprocidad ... y me refiero a "cualquiera".

Aunque la relación entre gratitud y donación puede parecer directa, dar desde un lugar de gratitud es una habilidad aprendida y debe ser una decisión consciente tomada con cada intento de dar.

Muchas veces, las presiones sociales pueden dificultar que las personas dan inapropiado o libremente sin compulsión. Sin embargo, tomar una decisión consciente de rechazar tales expectativas y, en cambio, dar desde un lugar de gratitud puede cambiar la vida.

Considere, por ejemplo, el profundo amor y compañía proporcionados por su amada mascota. Si se siente agradecido por la calidez y la alegría que su mascota ha traído a su vida, puede optar por expresar esa gratitud a través del trabajo voluntario en un refugio de animales local o donando dinero para apoyar su misión.

Este concepto de gratitud y donación se puede aplicar mucho más allá del amor sin fin de su mascota. La próxima vez que decida extender la ayuda a alguien que no tiene hogar, en lugar de dar una mera lástima, ofrece su propia amabilidad por un aprecio genuino por el techo sobre su propia cabeza. Pero lo más importante, tenga en cuenta que el acto de dar nunca debe tratarse de impresionar a los demás o buscar reconocimiento.

Dar debe ser una expresión y transformación de la gratitud que se ha arraigado dentro de usted. Es a través de esta gratitud que ahora tienes el poder de generar oportunidades y felicidad para los demás. Si desea hacer una contribución notable hacia la investigación médica, considere hacerlo por gratitud hacia los brillantes científicos que dedican sus vidas a una causa noble. En lugar de usar su donación como una mera muestra de riqueza, que sea un gesto significativo de aprecio por el trabajo tedioso que se realiza para avanzar en nuestra comprensión de la salud.

Dar de un lugar de gratitud tiene un impacto poderoso y de gran alcance. Su acto de bondad puede generar una ola de positividad que se extiende mucho más allá del destinatario inmediato. Incluso puede inspirar a otros a abrazar el espíritu de gratitud y participar en sus propios actos de generosidad.

Si bien dar desde el corazón es un sentimiento hermoso, dar desde un lugar de gratitud puede ser aún más transformador. Hacerlo le permite forjar conexiones más profundas con otros, mejora su sentido de bienestar y genera una poderosa reacción en cadena de generosidad y gratitud. Entonces, la próxima vez que considere dar a los demás, reflexione sobre las cosas en su vida por las que está más agradecido y permita esa sensación de gratitud para guiar sus acciones.