Artículo: December 2025: We Cherish

December 2025: We Cherish
El concepto de "valorar" tiene una profundidad y matiz que lo distingue del amor. Mientras que el amor es una emoción poderosa y amplia que abarca cuidado, devoción y apego, valorar significa tener algo o a alguien en alta estima con un profundo sentido de aprecio y ternura. Valorar implica un nivel de atención plena y cuidado que eleva el acto de cuidar a algo más sagrado y deliberado. No se trata solo de sentir afecto; se trata de valorar y nutrir lo que es precioso, a menudo con reverencia silenciosa.
El amor puede ser apasionado, absorbente y a veces impulsivo. Puede manifestarse de muchas formas: amor romántico, amor familiar o incluso el amor por un pasatiempo o actividad. Sin embargo, valorar es más medido e intencional. Cuando valoramos algo o a alguien, elegimos activamente protegerlos y valorarlos de una manera que demuestra profunda gratitud. Por ejemplo, puedes amar a tu pareja, pero cuando la valoras, te tomas el tiempo para notar los pequeños detalles de quién es: sus cualidades únicas, sus peculiaridades y los momentos que comparten. Valorar es ir más allá de la emoción general del amor y enfocarse en los gestos cotidianos, los actos sutiles de cuidado y el reconocimiento intencional de su importancia en tu vida.
Valorar también implica cierta fragilidad. A menudo valoramos lo que entendemos como efímero o vulnerable, sabiendo que requiere cuidado para prosperar. Valoramos el tiempo con nuestros seres queridos porque sabemos que es finito. Valoramos los recuerdos, los objetos preciados y las tradiciones porque nos conectan con momentos que apreciamos. Hay un sentido de proteger y honrar lo que valoramos, como si fuéramos conscientes de su preciosidad y la posibilidad de pérdida.
De esta manera, valorar invita a una presencia profunda y consciente en nuestras relaciones y experiencias. Se trata de no dar nada por sentado y mantener cerca lo que más importa. Mientras que el amor es la emoción que nos une, valorar es el acto que sostiene y fortalece ese vínculo, convirtiendo el amor en algo que perdura y se profundiza con el tiempo.
Afirmación ritual para diciembre: Yo valoro mi vida, luego valoro todo lo que se me ha dado. Valoro a los demás. Sostengo todas las cosas buenas.






